Ausencia de mí misma
En mis pensamientos
Ellos usualmente de lamento
Actualmente son de enigma
Pues, ¿dónde está el alma mía?
Dudas que se cruzan
Para crear rabia y penuria
Entre dos incoherentes personas
Tan similares que hay discordia
Separadas sin crear enigma
Me encuentro a mí misma
Junto a la otra
Me veo y encuentro pensando diferente
Odio entonces lo espontáneo
Junto la desconfianza e incertidumbre,
Hay solo caos y tormento
¿Alcanzar la cumbre? ¿Y si ocurre un derrumbe?
Soy esclava de la pereza
Carezco de voluntad suficiente para vencerla
Soy voluntaria para el latrocinio y olvido
De todos los momentos fictícios
Soy hija del tormento y del remolino
Porque no creo en el destino
Inexistente realidad
Que la veo yo distinto a mi otro yo
La duda me ha despojado de acción
La duda ha paralizado mi razón
Y veo solo lo cercano con claridad
Taciturna y sin pundonor
Soy yo quién mi mente ha decidido alienar
Para abrir el telón a una nueva yo
Quién ha de hacer, hacer y hacer
Sin ver más allá, sin pensar
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